viernes, febrero 19, 2010

El Patrimonio Berciano que no 
nos quieren devolver. 
Nuevas promesas incumplidas.
Una inscripción latina hallada en 1999 en Almázcara cuya devolución fue prometida no retorna con el beneplácito del encogimiento de hombros de las autoridades competentes.
Imagen de la estela (Imagen de Inés Sastre Prats. CSIC)
En 1999 fue hallada cerca de la localidad de Almázcara (municipio de Congosto) una estela funeraria de granito, de un tamaño notable. Lamentablemente sólo se localizo la parte inferior, en la que se pueden leer, perfectamente, los dos últimos renglones de la inscripción y una pequeña parte del que los precede.

Esta inscripción fue trasladada fuera de El Bierzo para su estudio y restauración (la piedra de grano no estaba en muy buen estado) pero aceptando las condiciones impuestas por la persona que la descubrió, Álvaro Suárez, de las que la principal de ellas era la devolución de la estela cuando en el municipio de Congosto o en el de Bembibre existiera un Museo que pudiera albergarla con garantías, lo cual ya se cumple con el magnifico museo de “La Casa de las Culturas” de Bembibre. Otras condiciones eran la realización de una replica mientras se encontrara fuera de El Bierzo y una pequeña placa con el nombre del lugar y del descubridor para situar  a sus pies, todas ellas incumplidas.


Descripción gráfica a escala de la estela (Autora: Inés Sastre Prats . CSIC)
El catalogo de Hispania Epigraphica sitúa esta pieza en el Museo de León, museo en él que en nuestra última visita no la vimos expuesta por lo que suponemos que se encontrará en los almacenes (a no ser que se haya trasladado recientemente).

Sin entrar en los detalles de su hallazgo y descripción (lo cual hacemos en el apartado siguiente, y que, en el caso del hallazgo, no concuerda con la teoría “oficial”, junto con el grave suceso que se nos ha develado sobre el “entierro” de aproximadamente una docena de otras  inscripciones  por medio de una excavadora), nos encontramos con otra muestra del desinterés que se muestra hacia el patrimonio berciano allende las fronteras de El Bierzo. Todos recordamos el caso del Edicto de El Bierzo (también conocido por Bronce de Bembibre o Edicto de Augusto), que fue llevado con la promesa de su devolución tras su limpieza y que nunca fue devuelto y del que, de vez en cuando, se nos ofrecen, sin sonrojarse, replicas (eso si, según ellos “excelentes replicas”). Las replicas pueden quedárselas, exigimos (si, EXIGIMOS) que cumplan con lo prometido y con lo que es justo, la devolución de nuestro patrimonio, que no es de 1, 2 o 10 piezas, sino que se compone de decenas de piezas repartidas por museos nacionales y                       ( A la Drcha. Edicto de El Bierzo, actualmente en el Museo de León, en León. Imagen FCPB)

del mundo, aunque, ciertamente, donde mayor cantidad de ellas se concentran es en León y Astorga, lo cual hace que parezca que la cercanía hace que se nos escuche peor (tenemos la impresión que todo las reivindicaciones que vienen del oeste no consiguen cruzar el Manzanal, ¿qué cosas, eh?)

Hoy el Partido de El Bierzo (PB) ha dado una rueda de prensa en Bembibre para exigir la devolución de esta pieza en concreto, pero sin dejar de lado la reclamación de todas esas piezas  de nuestro patrimonio que los bercianos sólo podemos conocer viajando o en fotografías.

No vamos a entrar en lo adecuado de que las piezas se encuentren en su contexto histórico artístico, o añadir razones turísticas, museísticas o ...,  vamos  a centrarnos en la promesa incumplida de su devolución ¿así se paga que alguien, una persona normal y corriente, se moleste recogiendo una parte de nuestro patrimonio y entregándola a su investigación?¿ ¿Incumpliendo la palabra? Buen ejemplo, con este ejemplo por parte de los responsables de nuestro patrimonio, que se esperan que piense de ellos...Dejamos a valoración del lector estos sucesos. Cualquier persona con dos dedos frente se dará cuenta de que esto no sería normal en cualquier otro lugar, pero parece que aquí, en El Bierzo, todo vale.




(A la Drcha. Imagen inscripción halada en Noceda del Bierzo, actulamente en el Museo de los Caminos, en Astorga)

Hallazgo, y descripción de la inscripción.

Aunque una investigadora del CSIC, Inés Sastre Prats (a la que pertenecen la autoría de las imágenes de la estela) la documentó in situ e hizo público un estudio sobre la misma, parece ser que al documentar el lugar de su hallazgo, se le informo erróneamente sobre el mismo.

Esta investigadora fue informada por terceras personas, del lugar del hallazgo, que por esos testimonios sitúa en el camino que va desde Villaverde de los Cestos a Cobrana y que pasa por el Castro Murielas, pero el descubridor nos informa que fue hallado cerca de un lugar conocido como La Chana de Almázcara entre esta localidad y la de Villaverde de los Cestos siendo hallada con motivo de obras en la N-VI .

La descripción que la investigadora Ines Satre Prats hace de la estela es (resumimos las partes principales, dada la extensión):
Puede datarse en el alto imperio (Siglo I-mediados del siglo III d.C.), valorando la posibilidad de que pueda datarse más concretamente en el siglo II d. C.). Se conserva la parte inferior. El campo epigráfico esta bastante rebajado y enmarcado por columnas con basas esquemáticas.
Dimensiones 78 cm de altura, 69,5 de anchura y 25,5 de grosor. Originalmente estuvo hincada (deducido de su parte inferior toscamente labrada).
1-Transcripción de la inscripción.
2-Lectura que propone Inés Sastre Prats.
3-Traducción de Inés Sastre Prats.
(Elaboración imagen por  FCPB)
Valora, en una larga explicación, que su inserción en el área de Interamnium y su carácter monumental además de la aparición del nombre Ambatus, de origen indígena lleva a pensar que se trata del epitafio de algún miembro de una familia de notables locales.

Otros hallazgos que desaparecieron en las obras.

Un apunte importante a valorar en todo este desagradable (a nuestros ojos) suceso es el hallazgo de por lo menos una docena de inscripciones en las cercanías de donde fue hallada ésta y que fueron tapadas por las maquinas que realizaban las obras en la N-VI. El descubridor de esta pieza, Álvaro Suárez, nos ha informado del lugar exacto en el que él tiene constancia de que se encuentran esas lápidas enterradas bajo la tierra y la calzada de la N-VI.
Conociendo lo que se hizo en san Román de Bembibre con los restos del asentamiento allí encontrado y sobre él que hoy pasa la A-6, no nos extrañaría los más mínimo que esas lapidas permanezcan bajo esas capas de tierra. El estado en que se encuentren tras las obras es ya otra historia.  Otra vergüenza para los responsables culturales a sumar a las anteriores.