jueves, mayo 08, 2008

LA VERGÜENZA DE LA SENDA DE LOS MONJES EN EL VALLE DEL OZA

(Una señal de tráfico que, probablemente, ha "volado" desde la carretera aparece en mitad de la "paradisiaca" senda)
Las imágenes hablan por si mismas. Tras haber inaugurado el Alcalde de Ponferrada, a todo bombo y platillo, hace dos años estas sendas que iban a llevar al visitante a conocer nuestra naturaleza esto es lo que nos encontramos.
Si ustedes recorren el camino denominado "Senda de los Monjes" partiendo de San Esteban de Valdueza, tengan cuidado, no vaya a ser que uno de los frecuentes "desprendimientos" procedentes de la carretera (cuya visión permanece semi-oculta desde la senda) impacte en usted.
(Restos aparecen por doquier. Aquí pueden ver otra señal -no se puede negar que no esté bien señalizado, aunque sea por accidente- y restos de un coche)
Se imaginan ustedes la sorpresa de un visitante al comenzar a recorrer esta senda y encontrarse con restos de carrocerías de coches, bidones de aceite y lo más impactante, una señal de tráfico en mitad de la senda, con un buen pie de cemento que ha aterrizado en mitad del camino (casualmente indica del peligro de curvas). Cualquiera diría que los monjes de la Tebaida berciana iban en coche a sus respectivos monasterios por sendas bien señalizadas.
Después nos dicen desde el Ayuntamiento ponferradino que el "boca a boca" funciona. Pues como esto siga así y se corra la voz al que habrá que hacerle el boca a boca es al turista que le aterrice uno de estos souvenir en la cabeza.
Manden limpiar las rutas turísticas y déjense de tanta declaración grandilocuente, que los que pasamos vergüenza somos todos por culpa suya.

(Las imagenes hablan por si mismas)

viernes, mayo 02, 2008

LOS ACCESOS A SANTIAGO DE PEÑALBA Y SAN PEDRO DE MONTES DE VALDUEZA
(Valle del Oza)

NOTA DE PRENSA DEL FORO CULTURAL PROVINCIA DE EL BIERZO


Nuevamente tenemos que insistir en el estado de la carretera que une la capital municipal con San Pedro de Montes de Valdueza y Santiago de Peñalba, atravesando el Valle del Oza. El motivo, si es que no es suficiente con mostrar el estado de la carretera, un continuo y peligroso vericueto jalonado de baches, es la gran cantidad de visitas que con motivo de los "puentes" vacacionales se han venido sucediendo. Es sorprendente que ante la gran cantidad de circulación que ha registrado esa carretera en estos periodos vacacionales no se haya sucedido ningún accidente de consideración. Hemos podido comprobar que el incremento de tráfico ha sido de tal calibre que los aparcamientos habilitados han quedado notablemente desbordados, obligando el continuo cruce de vehículos en direcciones contrarias, a numerosas paradas, cuando uno de los conductores visualiza a otro vehículo en sentido contrario, esperando su paso e intentando evitar cruzarse en alguno de los puntos de ínfima visibilidad y mayor peligro.
(La carretera, hecha un continuo bache)

De nuevo pedimos una intervención inmediata en esta carretera que reponga el firme deteriorado (hay tramos de varios kilómetros convertidos en un bache continuo), se ha de intervenir cuanto antes para evitar realizarlo en las próximas fechas estivales, como sucedió el año pasado que al arreglar el tramo cercano a la cascada (cola de caballo) en esas épocas produjo un atasco de varias horas que inmovilizo coche y ocupantes durante varias horas bajo un sol de justicia. No es está la mejor manera de fomentar el turismo, ni tampoco lo es mantener un aviso de estrechamiento de carretera por desprendimiento de la misma durante más de tres semanas (actualmente) y olvidarse de el.

(Estrechamiento de la carretera, todavía más, si cabe, por desprendimiento, que en el momento de tomar la foto llevaba más de tres semanas sin que nadie inteviniera para en su reparación )

Creemos que lo más adecuado, aparte de renovar el firme y arreglar en la medida de los posible el complejo problema de la estrechez de la carretera adecuando ensachamientos en lugares adecuados y valorando el impacto ambiental (todos debemos ser conscientes de que se trata de una carretera de alta montaña y no una autovía, de ahí su singular belleza y las precauciones, inherentes a ese tipo de vía, que debemos tomar al circular por ella) es que en los días que se prevea gran tráfico como es el caso de puentes laborales y vacaciones se habilite la pista quer une Santiago de Peñalba con San Cristóbal de Valdueza y se solo se permita un sentido para cada una de esas vías (o sea, una para subir el Valle del Oza y otra para bajar) a partir del pueblo de San Clemente (a partir del cual empiezan las mayores dificultades), poniendo especial atención y advirtiendo de ello en los punto de mayor peligro anteriores a este pueblo (Cruce de la Granja, antigua casa de San Cosme, entrada a San Clemente,…). Volvemos a insistir que esta medida, la de un solo sentido debe aplicarse solo en periodos de previsible gran tráfico y para ello se deberá destinar la dotación policial municipal correspondiente (que por otro lugar realizar una gran labor en el Valle del Oza).
Insistimos en la necesidad de adecuar la pista que une Santiago de Peñalba con San Cristobal de valdueza. Dicha vía no produce ningún impacto ambiental ya que se encuentra abierta. Es importante insistir en que en caso de incendio los camiones de bomberos no pueden acceder a gran parte del valle del Oza sino es a través de esta vía y tal como se encuentra ahora presentaría gran dificultad y peligro. Tal vez hasta que no ocurra nadie quiera darse cuenta y después llegará el momento de las lamentaciones, al ver quemarse uno de nuestro mayores patrimonios naturales, y el de las promesas, promesas que están hartos de oír y no ver nunca cumplidas los vecinos de Santiago de Peñalba y de San Pedro de Montes de Valdueza y del que nosotros nos hacemos eco. Solo hay que interesarse y preguntar a cualquier vecino para darse cuenta del abandono que sufre una de las zonas de nuestro municipio que enarbolamos, desde como símbolo de nuestra región.

(Estrechamiento en San Clemente que imposibilta el paso de vehículos anchos. )

Volvemos a insistir: no queremos que suceda y después decir que teníamos razón. Evitemos entre todos que cualquiera de los sucesos antes descritos ocurran y les aseguramos que el riesgo es máximo. Estamos jugando con fuego, esperemos que esta frase sea solo un eufemismo.